Reclamación: Rara vez se necesita una buena puntuación crediticia para optar a una financiación previa a la liquidación.
Reclamado por: Anualidad
Comprobación de hechos: La afirmación hecha por el autor en Annuity.org que dice que rara vez se necesita una buena puntuación de crédito para optar a la preliquidación no es cierta.
La financiación previa a la liquidación de la que se habla en el artículo es un anticipo sin recurso sobre los posibles ingresos del demandante. Al ser sin recurso, no es un préstamo.
El pago de un anticipo de preliquidación sólo se abona al empresa de financiación jurídica si la reclamación se resuelve con éxito. Esto significa que hay una recuperación monetaria de la acción derivada de la pérdida, que a menudo es un caso de lesiones por accidente de coche.
Además, cuando se trata de financiación previa a la liquidación sin recurso, no se trata en absoluto de un préstamo, por lo que indicar que a veces un cliente potencial que solicita financiación no cumplirá los requisitos por tener una baja puntuación crediticia no tiene sentido.
Es una cuestión clara. Si no se trata de un préstamo, su calificación crediticia no puede importar a la hora de obtener o no financiación legal con cargo a los posibles ingresos de su reclamación.
Además, incluso en los estados en los que el dinero previo a la liquidación debe ser en forma de préstamos con recurso, las empresas que conceden préstamos para pleitos no tienen en cuenta su puntuación crediticia.
En esos estados, ni siquiera las empresas que realizan una comprobación del crédito tienen en cuenta su puntuación crediticia para determinar si puede reunir los requisitos o cuál es la tasa anual equivalente (TAE) que le cobrarán una vez finalizada la solicitud.
Si tuvieran en cuenta el buen crédito en el proceso de suscripción, la base de clientes potenciales se reduciría drásticamente, ya que más de un tercio de los estadounidenses tienen una calificación crediticia mala o regular.
En la misma línea, la FDIC no quiere que los prestamistas bancarios concedan líneas de crédito tradicionales a las empresas de financiación jurídica utilizando como garantía los derechos de retención de las carteras de financiación de la empresa.
Este concepto apoya además la idea de que tener una buena calificación crediticia no debería importar debido a la naturaleza temporal de los posibles ingresos del caso de los que depende el pago de la financiación previa a la liquidación.
Cuando se pierde un caso, los ingresos potenciales son inexistentes, lo que convierte a la financiación jurídica en un tipo de inversión financiera más arriesgada para las empresas originadoras.
Comprobación de hechos: Financiación jurídica exprés