Los delitos violentos son algunos de los delitos más graves según el derecho penal estadounidense. Implican el uso de la fuerza física o la amenaza de usar la fuerza contra otra persona.
A diferencia de los delitos contra la propiedad, que implican daños o robo de bienes materiales, los delitos violentos suponen una amenaza directa para el cuerpo, la seguridad y la vida de una persona. Estos delitos suelen provocar daños físicos importantes, traumas emocionales y, en los casos más graves, la muerte.
Debido al peligro que representan para las personas y las comunidades, los delitos violentos se persiguen de forma agresiva. La mayoría se clasifican como delitos graves, que conllevan penas más severas que los delitos menores.
Las fallos pueden incluir penas de prisión prolongadas, cadena perpetua o incluso la pena de muerte, dependiendo de la naturaleza del delito, las leyes del estado y las circunstancias agravantes (como la reincidencia o el uso de armas).
¿Qué es un delito violento?
Un delito violento es un delito grave en el que una persona utiliza o amenaza con utilizar la fuerza física contra otra persona. Estos delitos ponen en peligro la seguridad o la vida de la víctima y a menudo causan lesiones, miedo o la muerte. Algunos ejemplos comunes son el asesinato, la violación, el robo, la agresión con agravantes, la agresión sexual y el secuestro. Los delitos violentos suelen ser perseguidos como delitos graves y conllevan las penas más severas del sistema judicial estadounidense.
Definición de delito violento del FBI
En Estados Unidos, los delitos violentos están definidos formalmente por el FBI (Oficina Federal de Investigación) a través de su Programa de Informes Uniformes sobre Delitos (UCR), un sistema nacional que recopila datos de miles de organismos encargados de hacer cumplir la ley. Según el FBI, un delito violento es una infracción en la que el delincuente utiliza o amenaza con utilizar la fuerza contra una víctima.
El FBI realiza un seguimiento de cuatro delitos violentos fundamentales en el marco del Programa UCR:
- Asesinato y homicidio involuntario: el asesinato intencionado (no por negligencia) de un ser humano por parte de otro. Esto excluye las muertes causadas por negligencia, accidentes o suicidio.
- Violación (antes denominada «violación con fuerza»): la penetración, por leve que sea, de la vagina o el ano con cualquier parte del cuerpo u objeto, o la penetración oral con un órgano sexual de otra persona, sin el consentimiento de la víctima. Esta definición, actualizada en 2013, es más amplia que la antigua categoría de «violación con fuerza» e incluye los intentos.
- Robo: La sustracción o el intento de sustracción de cualquier objeto de valor que se encuentre bajo el cuidado, la custodia o el control de una persona mediante el uso de la fuerza, la amenaza de usar la fuerza o el miedo infundido en la víctima.
- Agresión agravada: Ataque ilegal de una persona a otra con el propósito de infligir lesiones corporales graves o agravadas, a menudo con un arma u otros medios capaces de causar daños graves.
Estos cuatro delitos están clasificados por el FBI como delitos violentos de la Parte I, un subconjunto de los delitos indexados más amplios que también incluyen delitos graves contra la propiedad, como el robo con allanamiento de morada, el hurto y el robo de vehículos de motor. Las categorías de delitos violentos sirven como referencia estandarizada para medir las tendencias delictivas en todo el país.
Delitos violentos adicionales no registrados por el UCR
El programa del FBI (UCR) solo registra cuatro delitos violentos básicos: asesinato y homicidio no culposo, violación, robo y agresión agravada, para las estadísticas nacionales sobre delincuencia. Sin embargo, muchas leyes estatales y locales también clasifican otros delitos como delitos violentos, aunque no estén incluidos en los datos del UCR. Algunos ejemplos son:
- Secuestro o rapto
- Violencia doméstica (no se registra por separado, aunque las agresiones o homicidios subyacentes se contabilizan en el UCR)
- Maltrato infantil
- Maltrato de personas mayores
- Amenazas terroristas o intimidación criminal
- Acoso, cuando incluye amenazas creíbles de violencia
Dado que estos delitos quedan fuera de la definición estadística del FBI, su tratamiento como delitos violentos depende de las leyes estatales, las circunstancias del caso y la relación entre la víctima y el agresor.
5 tipos comunes de delitos violentos
Los delitos violentos implican el uso de la fuerza o amenazas de uso de la fuerza contra otra persona. A continuación se enumeran cinco de los delitos violentos más comúnmente procesados en los Estados Unidos:
1. Homicidio
El homicidio se refiere al asesinato ilegal de otra persona. Los estados clasifican el homicidio de manera diferente, pero las categorías más comunes incluyen:
- Asesinato en primer grado: homicidio premeditado e intencional con malicia previa. A menudo conlleva cadena perpetua o, en algunos estados, la pena de muerte
- Asesinato en segundo grado: homicidio intencional sin premeditación, que a menudo muestra un desprecio extremo por la vida humana.
- Homicidio voluntario: asesinato cometido en «calor de la pasión», normalmente tras una provocación repentina.
- Homicidio involuntario / homicidio por negligencia criminal: homicidio no intencional causado por una conducta imprudente o negligente, como una muerte relacionada con la conducción bajo los efectos del alcohol.
2. Robo
El robo consiste en tomar la propiedad directamente de otra persona mediante violencia, intimidación o amenazas.
- Robo a mano armada: implica el uso de un arma para infundir miedo o causar lesiones.
- Robo con intimidación: se basa en la fuerza física o la intimidación sin armas.
El robo es más grave que el hurto porque implica una confrontación directa y un peligro personal, incluso si nadie resulta físicamente herido.
3. Agresión agravada
La agresión agravada es un ataque con la intención de causar lesiones corporales graves. A menudo implica el uso de un arma mortal o provoca daños graves.
- Ejemplos: apuñalar, golpear a alguien con un objeto contundente, asfixiar o estrangular, o utilizar un vehículo para causar lesiones.
- Penas agravadas: Las penas pueden aumentar cuando la víctima es un niño, una persona mayor o un agente de la ley.
4. Agresión sexual
La agresión sexual se refiere a actos o contactos sexuales no consentidos. Aunque los términos varían según el estado, la mayoría de las leyes abarcan una amplia gama de comportamientos:
- Violación e intento de violación: penetración no consentida, incluidos los intentos.
- Abuso sexual: tocamientos o manoseos sexuales no deseados.
- Coacción o explotación: actos cometidos cuando la víctima no puede dar su consentimiento debido a su edad, discapacidad, inconsciencia o miedo.
La agresión sexual se castiga con dureza, lo que a menudo conlleva largas penas de prisión y la obligación de inscribirse en el registro de delincuentes sexuales.
5. Secuestro
El secuestro es la captura, confinamiento o traslado ilegal de una persona contra su voluntad mediante el uso de la fuerza, amenazas o engaños.
- Factores agravantes: uso de armas, selección de niños como víctimas o traslado de las víctimas a través de las fronteras estatales (lo que puede dar lugar a la jurisdicción federal).
- Secuestro parental: se produce cuando uno de los padres se lleva ilegalmente a un niño en violación de las órdenes de custodia. Aunque sigue siendo grave, suele ser procesado de forma diferente al secuestro forzoso.
¿Cuál es la diferencia entre delitos violentos y no violentos?
La principal diferencia entre los delitos violentos y los no violentos es si se utiliza la fuerza física o la amenaza de fuerza contra otra persona.
- Delitos violentos: implican daño directo o amenaza de daño al cuerpo, la seguridad o la vida de una persona. Algunos ejemplos son la agresión, el robo, el asesinato, la violación y el secuestro. Estos delitos suelen causar lesiones físicas, miedo o incluso la muerte.
- Delitos no violentos: no implican daño físico a otra persona. En cambio, suelen afectar a la propiedad, el dinero o el orden público. Algunos ejemplos son el fraude, la malversación e , el uso de información privilegiada, el soborno y la mayoría de los delitos de posesión de drogas.
¿Cómo tratan los tribunales los delitos violentos frente a los no violentos?
Los delitos violentos suelen castigarse con mucha más severidad que los no violentos, ya que amenazan o perjudican la seguridad de las personas. Las penas suelen incluir condenas de prisión más largas, fianzas más elevadas, mínimos obligatorios y menos oportunidades de libertad condicional.
Por el contrario, los delitos no violentos, como el fraude, la malversación o la posesión de drogas, suelen dar lugar a multas, libertad condicional, restitución o penas de cárcel más cortas. Los tribunales suelen hacer hincapié en la rehabilitación y la restitución, en lugar de en el encarcelamiento máximo.
La opinión pública también es más estricta con los delitos violentos, lo que puede influir en las decisiones del jurado, la discrecionalidad del fiscal y el resultado de las fallos.
Consecuencias legales de los delitos violentos
Los delitos violentos conllevan algunas de las penas más severas del sistema de justicia penal de los Estados Unidos. Estas penas tienen por objeto reflejar el grave daño físico y emocional infligido a las víctimas, al tiempo que disuaden de cometer nuevos delitos y protegen al público.
- Encarcelamiento: Las penas por delitos violentos van desde varios años hasta cadena perpetua. En los estados con pena capital, ciertos delitos, como el asesinato en primer grado, pueden ser castigados con la muerte.
- Multas y restitución: Los tribunales suelen imponer sanciones económicas. Los delincuentes pueden verse obligados a pagar multas al estado y a restituir directamente a las víctimas los gastos médicos, los salarios perdidos o el daño emocional.
- Libertad condicional y libertad bajo palabra: en algunos casos, los delincuentes pueden cumplir parte de su condena bajo supervisión comunitaria. Se aplican condiciones estrictas y las infracciones pueden dar lugar a un nuevo encarcelamiento.
- Programas obligatorios: Los jueces pueden ordenar a los delincuentes que asistan a programas de control de la ira, tratamiento por abuso de sustancias o asesoramiento en salud mental, especialmente cuando estos problemas han contribuido al delito.
- Pérdida de derechos civiles: Una condena por un delito grave violento puede privar a las personas de derechos como el voto, la posesión de armas de fuego y la elegibilidad para determinados puestos de trabajo o licencias profesionales.
Los delincuentes violentos reincidentes suelen enfrentarse a penas más severas en virtud de las leyes de «tres strikes» o los estatutos de delincuentes habituales. Estas leyes están diseñadas para imponer penas más duras, a veces cadena perpetua, a las personas consideradas una amenaza constante para la seguridad pública.
Ejemplos reales de delitos violentos
Los delitos violentos se producen en muchos entornos diferentes y afectan a personas de todos los ámbitos de la vida. A continuación se presentan ejemplos de delitos violentos que ilustran cómo pueden ocurrir estos delitos graves y cómo suele responder el sistema judicial:
- Robo a mano armada: una persona enmascarada entra en una gasolinera, blande un arma de fuego y exige dinero en efectivo al empleado. No se producen disparos, pero el uso de un arma y la amenaza de daño clasifican el acto como un delito grave violento. Las condenas pueden dar lugar a largas penas de prisión.
- Violencia doméstica: una persona golpea repetidamente a su pareja durante una acalorada discusión en casa. La víctima sufre tanto lesiones físicas como traumas emocionales. Una vez denunciado, el caso puede dar lugar a cargos penales por agresión, órdenes de protección y asesoramiento obligatorio para el agresor.
- Agresión sexual en el campus: un estudiante obliga a otro a mantener relaciones sexuales no consentidas después de una fiesta. El delito es investigado tanto por las autoridades universitarias como por la policía local, lo que a menudo da lugar a un proceso penal, la expulsión y la inscripción obligatoria en el registro de delincuentes sexuales si se le declara culpable.
- Homicidio durante una disputa: una discusión verbal entre vecinos se intensifica hasta que uno apuñala mortalmente al otro. El agresor es detenido y acusado de homicidio en segundo grado, y se enfrenta a una posible cadena perpetua dependiendo de la legislación estatal y de los factores agravantes.
Estos ejemplos ponen de relieve que los delitos violentos pueden ocurrir en domicilios particulares, lugares públicos, escuelas o entre conocidos. La clasificación legal depende no solo del lugar, sino también de las acciones, la intención y el daño causado durante el incidente.
¿Es el robo un delito violento?
No, el robo con allanamiento de morada se clasifica generalmente como un delito contra la propiedad, no como un delito violento. El robo con allanamiento de morada consiste en entrar ilegalmente en un edificio o estructura con la intención de cometer un hurto u otro delito grave en su interior. Dado que se dirige contra la propiedad y no contra las personas, el FBI y la mayoría de los estados tratan el robo con allanamiento de morada como un delito no violento por defecto.
Sin embargo, el robo puede convertirse en un delito violento si implica el uso de la fuerza o amenazas contra una persona. Por ejemplo, si el propietario de una vivienda es confrontado y agredido durante un allanamiento, el acto también puede ser acusado como robo o agresión agravada, ambos delitos violentos.
¿La violencia doméstica siempre se considera un delito violento?
Sí. La violencia doméstica se considera un delito violento porque implica el uso de la fuerza, amenazas o abusos contra la pareja, un familiar o un miembro del hogar.
La violencia doméstica, también conocida como violencia de pareja, no es una categoría separada en el sistema UCR del FBI, pero a nivel estatal, los actos subyacentes, como la agresión, la violencia física, la agresión sexual o el homicidio, casi siempre se procesan como delitos violentos cuando se producen en el ámbito doméstico.
Por qué son importantes los datos sobre delitos violentos
El seguimiento de los datos sobre delitos violentos ayuda a las comunidades a tomar decisiones informadas sobre seguridad, justicia y salud pública. Las estadísticas fiables permiten a las fuerzas del orden identificar las zonas de alto riesgo y asignar agentes y recursos de forma más eficaz.
- Desarrollo de políticas: los legisladores utilizan los datos sobre delitos violentos para orientar las políticas públicas, como la reforma de las condenas o los servicios de apoyo a las víctimas.
- Seguridad de la comunidad: los programas de vigilancia vecinal, las estrategias policiales locales y la financiación de subvenciones suelen estar determinados por las estadísticas locales sobre delincuencia.
Para los proveedores de financiación legal, los datos sobre delitos violentos ayudan a evaluar el entorno en el que se produjo el caso del demandante. Si un caso de lesiones personales implica una agresión en una zona con un alto índice de criminalidad, eso puede influir en los niveles de riesgo de la financiación y en los plazos de evaluación del caso.
Notificación y seguimiento de los delitos violentos
Los delitos violentos son rastreados y reportados por múltiples agencias gubernamentales. Es esencial contar con datos precisos y coherentes sobre la delincuencia para la reforma de la justicia penal, la planificación de la aplicación de la ley y la rendición de cuentas pública.
- Uniform Crime Reporting (UCR): programa nacional gestionado por el FBI que recopila datos estandarizados sobre delitos de más de 18 000 organismos. Se centra en los delitos indexados, incluidos cuatro delitos violentos principales: asesinato, violación, robo y agresión con agravantes.
- Sistema Nacional de Denuncias Basadas en Incidentes (NIBRS): ofrece denuncias más detalladas que el UCR, ya que recoge circunstancias específicas, las relaciones entre la víctima y el agresor y la presencia de armas.
- Datos de las fuerzas del orden locales y estatales: Las ciudades y los condados suelen publicar sus propios paneles de control de delitos o informes anuales de seguridad pública, aunque las definiciones y los métodos de notificación pueden variar.
Entre los retos que plantea la recopilación de datos se encuentran la falta de denuncias, las definiciones inconsistentes entre jurisdicciones y los retrasos en la presentación de informes por parte de las fuerzas del orden. Aun así, estos sistemas de seguimiento desempeñan un papel crucial a la hora de identificar tendencias, promover recursos y fomentar la transparencia en la labor policial.