Las doctrinas de champerty y maintenance se originaron en la Inglaterra medieval como parte de los esfuerzos del derecho consuetudinario por preservar la integridad de los tribunales. En aquella época, los terratenientes poderosos y las personas adineradas podían manipular el sistema legal financiando demandas judiciales para su propio beneficio, provocando disputas o presionando a las partes más débiles para que acudieran a los tribunales.
La champerty se refería a la financiación externa de juicios a cambio de una parte de la indemnización, mientras que la maintenance se refería de manera más amplia a la interferencia indebida en el caso de otra persona.
Estas doctrinas se diseñaron para evitar demandas frívolas, la explotación de demandantes vulnerables y la corrupción de los procedimientos judiciales. Al prohibir la participación de terceros, los tribunales pretendían garantizar que los litigios siguieran siendo una herramienta para resolver disputas genuinas y no una oportunidad de negocio para los especuladores.
En la actualidad, la aplicación estricta de la champerty y la maintenance ha desaparecido en muchas jurisdicciones. Algunos estados de los Estados Unidos siguen restringiendo los acuerdos de champerty, mientras que otros han reformado o abolido por completo estas doctrinas, sobre todo debido a que la financiación de litigios y la financiaciónpreviaal acuerdo se han vuelto más comunes.
En Inglaterra y Gales, las reformas han limitado su alcance, pero los tribunales aún pueden anular los acuerdos que amenacen la imparcialidad del proceso legal.
Hoy en día, la champerty y la maintenance siguen apareciendo en los debates jurídicos sobre la financiación de litigios por terceros, la ética de los abogados y el equilibrio entre el acceso a la justicia y la protección contra el abuso de los tribunales.
Comprender estas doctrinas es esencial para reconocer cómo los sistemas jurídicos regulan la participación externa en los juicios y por qué algunas jurisdicciones siguen siendo cautelosas a la hora de permitirla.
¿Qué es la champerty?
La champerty es un acuerdo en el que un tercero financia el juicio de otra persona a cambio de una parte del acuerdo o la fallo si el caso tiene éxito. Históricamente, esto se consideraba un abuso del sistema legal porque fomentaba los litigios especulativos y permitía a personas ajenas al caso beneficiarse de disputas en las que no tenían ningún interés natural.
¿Qué es la manutención y en qué se diferencia de la champerty?
La financiación se produce cuando alguien apoya o fomenta indebidamente el juicio de otra persona, aunque no tenga ningún interés legal directo en el caso. A diferencia de la champerty, la financiación no siempre implica un acuerdo financiero.
Por ejemplo, una persona puede proporcionar recursos, personal o influencia para ayudar a otra a emprender un litigio contra un rival, incluso cuando no está personalmente involucrada en la disputa.
¿Por qué se prohibieron históricamente la champerty y la maintenance?
Ambas doctrinas fueron prohibidas por el derecho consuetudinario para evitar la manipulación de los tribunales. El objetivo era impedir que personas ajenas al caso:
- Explotar a los demandantes vulnerables.
- Provocar demandas innecesarias o frívolas.
- Utilizaran los litigios como herramienta para la especulación financiera o las venganzas personales.
¿Siguen siendo ilegales hoy en día la champerty y el maintenance?
La respuesta depende de la jurisdicción. En Estados Unidos, algunos estados siguen restringiendo los acuerdos de champerty, mientras que otros han abolido estas doctrinas, sobre todo a medida que la financiación de litigios se ha ido generalizando y regulando. En Inglaterra y Gales, las normas tradicionales se han flexibilizado, pero los tribunales aún pueden anular los acuerdos que socavan la administración de justicia.
¿Se puede hacer cumplir un acuerdo de champerty?
Un acuerdo de champerty puede hacerse cumplir si no está prohibido en la jurisdicción donde se juzga el caso. Muchos estados y países han abolido o restringido las antiguas doctrinas de champerty y maintenance, lo que permite que los acuerdos de financiación de litigios comerciales debidamente estructurados sean válidos y ejecutables.
Sin embargo, en las jurisdicciones en las que la champerty sigue estando prohibida, estos contratos suelen ser nulos y los tribunales se negarán a confirmarlos si interfieren en la administración adecuada de la justicia.
¿Por qué siguen siendo importantes estas doctrinas jurídicas en la actualidad?
La champerty y el maintenance ponen de relieve la tensión existente entre promover el acceso a la justicia y prevenir el abuso del sistema legal. A pesar de la evolución de las leyes modernas, estas doctrinas siguen siendo fundamentales en los debates sobre la financiación de litigios, la ética de los abogados y si la participación de terceros favorece o perjudica la imparcialidad de los juicios.
Tratamiento específico de la champerty y la maintenance en cada jurisdicción
La aplicabilidad de la champerty y el maintenance varía mucho en función de la jurisdicción. Algunas regiones siguen reconociendo estas doctrinas, mientras que otras las han abolido o reformado a la luz de las prácticas modernas de financiación de litigios.
Estados Unidos
- Todavía restringido: Unos pocos estados, entre ellos Nueva York, mantienen prohibiciones estrictas contra los acuerdos de champerty, aunque su aplicación se limita a circunstancias muy concretas.
- Abolidos o reformados: Muchos estados, entre ellos California, Minnesota y Texas, han abolido efectivamente la champerty y el maintenance como defensas, allanando el camino para la financiación regulada de litigios.
Inglaterra y Gales
La champerty y el maintenance ya no son delitos ni actos ilícitos, pero los tribunales aún pueden invalidar los acuerdos que socavan la equidad o la integridad del proceso legal. Las doctrinas sobreviven de forma limitada para evitar el abuso del sistema judicial.
Otras jurisdicciones de derecho anglosajón
- Australia: La mayoría de los estados han abolido la champerty y el maintenance como delitos o agravios, pero los tribunales conservan la facultad de intervenir si se determina que un acuerdo de financiación constituye un abuso del proceso.
- Canadá: Las normas varían según la provincia. Por ejemplo, Ontario ha permitido expresamente la financiación de litigios bajo ciertas directrices, siempre que los acuerdos sean justos y razonables.
Punto clave: La aplicabilidad de un acuerdo de champerty depende totalmente de la jurisdicción. Algunas regiones siguen considerando nulos estos contratos, mientras que otras los reconocen como válidos si están debidamente estructurados y regulados.
Casos clave sobre la champerty y el maintenance
- Campbell contra Hall (1774, Inglaterra)
Este antiguo caso reafirmó los límites a la interferencia indebida en los juicios, lo que refleja cómo los tribunales ingleses trataban de proteger el sistema legal de la corrupción por parte de terceros. - Saladini contra Righellis, 426 Mass. 231 (1997, EE. UU.)
El Tribunal Supremo Judicial de Massachusetts rechazó la prohibición estricta de la champerty, sosteniendo que un acuerdo de financiación de litigios podía ser válido si no era injusto, opresivo o contrario al orden público. Esta decisión contribuyó a allanar el camino para la financiación moderna de litigios en los Estados Unidos.
Ejemplos de champerty y maintenance
Ejemplo de champerty: un inversionista adinerado acuerda cubrir los honorarios legales de un demandante en una demanda por daños personales a cambio del 40 % de cualquier indemnización. Se trata de champerty porque el tercero está financiando la demanda únicamente con fines lucrativos.
Ejemplo de apoyo: el propietario de una empresa, con la intención de perjudicar a un competidor, anima a un amigo a demandar a dicho competidor y le proporciona espacio de oficina y personal de apoyo. El propietario de la empresa no tiene ningún interés directo en el caso, pero interfiere por motivos personales.
Contraste moderno: Las empresas de financiación previa al acuerdo evitan la champerty y el maintenance mediante el uso de acuerdos sin recurso, en los que solo se exige el reembolso si el demandante gana. La intención es proporcionar ayuda financiera durante el litigio para los gastos de la vida diaria, no influir indebidamente en la estrategia legal ni fomentar las demandas.
Conclusión sobre la champerty y el maintenance
La champerty y el maintenance comenzaron como doctrinas medievales destinadas a proteger a los tribunales del abuso, pero su función ha cambiado significativamente en el derecho moderno. Aunque muchas jurisdicciones han abolido o reformado estas prohibiciones, las doctrinas siguen siendo importantes para comprender los límites de la participación de terceros en los litigios.
Hoy en día, siguen dando forma a los debates sobre la financiación de los litigios, la ética jurídica y el equilibrio entre el acceso a la justicia y la prevención del uso indebido de los tribunales.